Durante la noche había estado lloviendo pero ahora parecía que volvía a salir el sol con fuerza. Ayer teníamos miedo de no poder hacer el barranco porque hubo un momento en el que llovía con muchas ganas y no tenía pinta de querer parar. La verdad es que hubiese sido una buena faena porque hoy era nuestro último día en Guara y queríamos acabar llevando a Cris y Sira (que aún no habían hecho barrancos estos días) al Mascún sabiendo, sin ningún tipo de duda, que les iba a encantar.
Además Rober, Álex, Ignasi y yo queríamos terminar cerrando esta salida con una guinda a los barrancos que en estos dos días habíamos hecho: Formiga, Fornocal, Sarratanas y Palomeras del Fornocal.
Pensando únicamente en hacer el barranco y no en en las condiciones en las que nos lo podríamos encontrar, recogimos todas nuestras cosas del albergue en el que estabamos, uno que pertenece al Camping Alquezar, porque ya no volveríamos. Después de barranquear marcharíamos directos hacia casa.
Pensando únicamente en hacer el barranco y no en en las condiciones en las que nos lo podríamos encontrar, recogimos todas nuestras cosas del albergue en el que estabamos, uno que pertenece al Camping Alquezar, porque ya no volveríamos. Después de barranquear marcharíamos directos hacia casa.
Nos repartimos las mochilas y los petates entre los dos coches: lo mojado en el de Álex (que ya hacía un tufo bueno a neopreno) y lo seco en el de Sira (que seguía oliendo a florecillas) y así hicimos camino hasta Rodellar, punto en el que dejamos los coches y da comienzo la aproximación a pie.
Como Sira necesitaba alquilar el material (era su primer día como barranquera) pasamos por el Apartahotel del Valle de Rodellar donde ayer ella y Cris vieron que se podía conseguir lo necesario a un precio bastante razonable y además se podía tomar uno tranquilamente un café con leche.
Como Sira necesitaba alquilar el material (era su primer día como barranquera) pasamos por el Apartahotel del Valle de Rodellar donde ayer ella y Cris vieron que se podía conseguir lo necesario a un precio bastante razonable y además se podía tomar uno tranquilamente un café con leche.
FICHA DEL BARRANCO
Desnivel: 140 m.
Altitud de cabecera: 980 msnm.
Aproximación: 2 horas 30 minutos
Descenso: 2 horas 45 minutod
Retorno: 1 hora 45 minutos
Rapel más largo: 20 m.
APROXIMACIÓN
Bajamos la escaleras y seguimos el camino para acceder a unas casas algo más apartadas del núcleo del pueblo. Sobre el barranco encontraremos un poste de madera con un cartel verde que indica con una flecha el recorrido del sendero S3, hacia la Losa Mora y Otín. Aquí tenemos dos opciones: Seguir las indicaciones del sendero y hacer un descenso hasta el rio Mascún (unos cuantos metros más abajo de donde nos encontramos) de forma más suave y menos accidentada o bien tomar una senda (por detrás del poste) que desciende bruscamente hacia el lecho. Sea como sea al final tendremos que remontar el cauce igualmente.
En vez de desistir continuamos subiendo y dejamos atrás las surgéncias que manan de la cueva, el delfín, la ferrata del espolón de la Virgen y un primer camino que sale a nuestra derecha y que marca el comienzo de la subida hasta la Losa Mora, Nasarre y el barranco de las Gorgas Negras. Ojo no confundirse con este camino, nuestro desvío se encuentra mucho más adelante.
Aquí os dejamos el track de la aproximación al Mascún superior
DESCENSO
Y de un salto llegamos a la plataforma rocosa del fondo (hay que flexionar un poco porque se toca) y a la amplitud del circo que se abre ante nosotros.
A nuestra derecha, en la base del Saltadero as Lañas, se puede tomar un escape que nos lleva por las cornisas que desembocan en el Raisen. Lo tuvimos en cuenta a la hora de meternos en el barranco, por las condiciones en las que nos encontramos la entrada en él. En caso de a ver visto que continuaba complicado hubiésemos salido por aquí.
Salimos de la sala oscura y caminamos por el desfiladero, dejando a nuestra izquierda el barranco de Os Cochás y adentrándonos en la galería abovedada que da acceso al sector de rápeles.
En unas cuantas brazadas llegamos al siguiente de los rápeles donde Rober se había adelantado para ir montando. Cuando llegamos todos allí seguía colgao como un "fuet" después de montar un pasamanos hasta la reunión. Y allí estuvimos todos durante un rato porque aunque sólo había montado una cuerda parecía que había puesto 500!! Al final, después de recuperar unos cuantos bucles bajamos todos y arriba se quedó el pobre Ignasi intentando desmontar la maraña que se había formado!! Menudo regalo! jajaja
A partir de aquí Álex y Ignasi se descolgaron de nosotros pues Álex no quería parar por el tema del pie y Ignasi le acompañaba por si las moscas. El resto nos entretuvimos en la zona del gran caos ya que no quisimos hacer instalación de cuerda en los rápeles de la izquierda y nos fuimos por la derecha, buscando un destrepe entre dos grandes bloques de piedra cuyo inicio lo marca un trozo de cuerda que nos hace descender al hueco que se abre entre ambas.
El hueco que se ha generado entre los dos riscos es prácticamente vertical y lo suficientemente estrecho como para realizar oposición sin ningún tipo de problemas. Además la roca es muy adherente y apenas resbala. Este tramo es muy recomendable!! Sira y Cris se lo curraron mucho, más teniendo en cuenta que este era el primer barranco de Sira!
Ya poco nos quedaba, tan sólo andar en busca de una buena zona en la que deshacernos de los neoprenos y guardarlo todo en la mochila para hacer tranquilamente el retorno hasta Rodellar.
El track del descenso es este.
RETORNO
Una vez despojados de todo el material toca descender siguiendo las ahora pausadas aguas del Mascún. El camino es más que evidente no hay otro sitio por el que ir.
Poco a poco iremos reconociendo formas que vimos en la aproximación: La Cuca Bellostas y la Ciudadela, la subida hasta Otín, la ferrata, el delfín, ...
A estas horas de la tarde las paredes están a rebosar de escaladores que se afanan en subir desafiando a la ley de la gravedad.
Por nuestra parte nos sentimos satisfechos por haber logrado los objetivos con los que vinimos a Guara lamentando, únicamente, el esguince de tobillo de Álex que más tarde confirmaríamos que era de grado III. Aun estando lesionado el tío se las ha apañado para ir delante del grupo y sólo lo alcanzaremos cuando llegue la subida a Rodellar. Como ya sabíamos: tiene pilas para rato. Lo difícil para él ahora va a ser intentar estarse quieto.
Aunque no tiene perdida (porque hay que descender el rio y parte del camino coincide con la aproximación) o facilitamos el track por si os sirve de ayuda.
Poco a poco iremos reconociendo formas que vimos en la aproximación: La Cuca Bellostas y la Ciudadela, la subida hasta Otín, la ferrata, el delfín, ...
Por nuestra parte nos sentimos satisfechos por haber logrado los objetivos con los que vinimos a Guara lamentando, únicamente, el esguince de tobillo de Álex que más tarde confirmaríamos que era de grado III. Aun estando lesionado el tío se las ha apañado para ir delante del grupo y sólo lo alcanzaremos cuando llegue la subida a Rodellar. Como ya sabíamos: tiene pilas para rato. Lo difícil para él ahora va a ser intentar estarse quieto.
Aunque no tiene perdida (porque hay que descender el rio y parte del camino coincide con la aproximación) o facilitamos el track por si os sirve de ayuda.
3 comentarios:
He tardado un poco pero ya está listo. Es que durante la semana de noches no me ha dado tiempo de ná!!
La próxima os pillo por allí a ver si realmente hacemos un Nuria como el último, saludos, y felicidades por el blog... soy Jorge (JKR)
Joker! A ver si es verdad que nos vemos pronto, ok? Para cuando tienes vacaciones? A ver si nos podemos cuadrar y hacer algo. Tengo mil cosas que me rondan la cabeza. jejeje
Gracias máquina, a ver si poco a poco vamos llenando el blog, tenemos faena acumulada!
Un abrazo.
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