Cris, Oscar, Álex y yo nos animamos a hacer barrancos entre semana. Nos habíamos propuesto hacer un Anelles para, al día siguiente, enlazar con el Llech pero al final la cosa no prosperó y nos quedamos en que los haríamos por separado.
Como subir y bajar dos veces a Francia iba a ser una matada decidimos hacer el primer día algo más cerca, por el pirineo catalán. Lo primero que se nos ocurrió, y que nos venía muy en ganas, fue hacernos un Nuria e ir a por todas pero Oscar comentó que hablando con Jordi este le dijo que iba muy pasado y que por la zona teníamos el Torrent de la Corba, bonito y poco conocido.
Nos miramos el barranco, tenía buena pinta, aunque ya nos podíamos olvidar de dar saltos porque no tenía ninguno, el nivel de agua suele ser bajo y todo lo que nos íbamos a encontrar era rápeles, algunos de más de 25 metros.
Decididos, aunque con la incertidumbre de no saber si al final lo ibamos a catalogar de 'barranco de coleccionista', pusimos rumbo hacia Ribes de Freser.
Longiud: 1200m o 2500 m para la integral.
Desnivel: 250 m o 400m la integral.
Aproximación: 5 minutos
Descenso: 2 horas 30 minutos - 3 horas hasta el cable.
Retorno: 45 minutos
Rapel más largo: 29 m.
APROXIMACIÓN
Desde Viladecans cogemos la C-32 dirección Barcelona para salir por la 16A e incorporarnos a la A2. Más adelante, en la bifurcación de la misma, nos quedaremos en el carril de la izquierda para seguir por la B-23 y posteriormente tomar la AP-7 dirección Mollet del Vallés. En la salida 14 cogemos el desvío que nos incorpora a la C-17 y que ya no abandonaremos hasta que lleguemos a Ribes de Freser.
Nosotros aprovechamos para desayunar un poco en el Bar Freser, recargar pilas y seguir hasta Bruguera por la GIV-5263. Una vez se llega al pueblo, unos metros más adelante, una pista hormigonada sale de la izquierda y nos lleva hasta el punto donde deberemos dejar el vehículo después de recorrer un par de kms. Distinguiremos el punto pues es una curva muy cerrada de izquierdas y hay una zona a la derecha donde podremos estacionar.
El acceso al inicio del cauce no son más de 5 minutos desde aquí por lo que Cris y Álex deciden hacer la aproximación hasta la cabecera del barranco con el peto ya puesto pero Oscar y yo preferimos vestirnos abajo porque está cayendo un sol de justicia y, a veces, 5 minutos se pueden hacer muy largos.
Justo en la misma curva una pista de tierra surge dirección este. Nada más poner los pies en dicha pista, en el margen derecho de ésta, hay resalte de hormigón desde el que se inicia la senda que desciende hasta el barranco. Sólo nos resta seguir el camino evidente que nos lleva hasta el agua...si es que la hay!
Este es el track de la aproximación.
El acceso al inicio del cauce no son más de 5 minutos desde aquí por lo que Cris y Álex deciden hacer la aproximación hasta la cabecera del barranco con el peto ya puesto pero Oscar y yo preferimos vestirnos abajo porque está cayendo un sol de justicia y, a veces, 5 minutos se pueden hacer muy largos.
Justo en la misma curva una pista de tierra surge dirección este. Nada más poner los pies en dicha pista, en el margen derecho de ésta, hay resalte de hormigón desde el que se inicia la senda que desciende hasta el barranco. Sólo nos resta seguir el camino evidente que nos lleva hasta el agua...si es que la hay!
Este es el track de la aproximación.
RECORRIDO
Como al final el barranco iba muy bajo de agua decidimos ponernos únicamente el peto y para la parte de arriba la camiseta de neopreno. Aunque la temperatura había descendido gracias a la sombra proporcionada por las paredes que nos rodeaban y la humedad que se desprendía, el calor y el misero caudal hizo que la chaqueta fuese durante todo el recorrido en la mochila.
Durante la primera parte del recorrido los mosquitos revoloteaban a nuestro alrededor como si fuesemos su primera oportunidad de comer en siglos!! No había quien se los quitase de encima supongo que por la promesa de servirles de festín! Eran como Uruks atacando el Abismo de Helm...menuda jauría!
Pasadas las primeras pozas de agua medio estancada llegamos al primero de los rápeles que empezaba seco y terminaba en una pequeña poza, cubierta a media altura, que daba acceso a otro rápel (este de 17m) por donde ya discurría un pequeño hilo de agua. Después de este el caudal pareció aumentar levemente gracias a la ligera aportación de un manantial.
Frente a nosotros un gran bloque de piedra empotrado con varias instalaciones nos hizo imaginar como debía ser este barranco cuando se encuentra en pleno apogeo! Esta parte es la que llaman 'La Capilla', un rápel de 12m con una salida con muy mala leche y que pasa por entre medias del bloque! El paisaje realmente valía la pena.
Ahora tacaba caminar un rato por el curso del agua. Algún destrepe y poca cosa más. Cruzamos una pista ancha y continuamos por el agua caminado un poco más.
Durante todo este trayecto Cris iba como loca buscando y buscando por el agua. Estaba encabezonada con encontrar un tritón!! Quería fotografiar uno porque le encantan y, según ella, se daban las condiciones ideales para ver alguno. La verdad es que los renacuajos se contaban a miles!
Al final su búsqueda obtuvo recompensa y no sólo pudo ver uno...fueron casi una decena! Tritones, salamandras, sapos... Había mucha vida en aquellas aguas tranquilas.
Después de aquello empezamos el segundo tramo que nos aguardaba con dos rápeles de 14 y 13 metros consecutivos donde el agua continuaba siendo prácticamente testimonial. Más abajo, en las aguas tranquilas de las pozas, los tritones retozan ajenos a los motivos por los que osábamos perturbar sus dominios.
Nos entretenemos con el paisaje, nos fotografiamos junto con la fauna del lugar y continuamos nuestro camino que nos lleva, finalmente, a la zona de rápeles altos del descenso.
El primero nos hace atravesar la curvatura de un arco natural de piedra y nos deja, de forma inmediata, a los pies del siguiente, cuya salida tiene su gracia pues hay que sentarse en el abismo que se abre bajo nosotros para poder acceder a la reunión. La instalación nos queda a nuestra derecha y fuera, en la lisa roca, lo que no facilita nada la operación de salida.
Una vez abajo instalamos cuerda en el más alto de todos ellos y mientras Álex y Oscar descienden Cris y yo nos entretenemos con una salamandra que descubrimos entre la maraña de ramas que se acumulan en la poza.
Ya no quedan mucho, únicamente un par instalaciones más en las que aprovechamos para hacer algunas prácticas montando desembragables, pasamanos y rápeles guiados. Siempre viene bien hacer memoria por lo que nos podamos encontrar cualquier día.
Después de varios resaltes nos encontramos a nuestra derecha la que será nuestra salida (pues si continuásemos por el río podríamos retornar por el pueblo) equipada con cable y que nos saca por el cauce seco de otro barranco. Recogemos y nos quedamos en bañador para afrontar la subida que aún nos queda por delante, bajo un sol abrasador y sin agua. Somos lo peor, nos la hemos dejado en el coche!
RETORNODurante la primera parte del recorrido los mosquitos revoloteaban a nuestro alrededor como si fuesemos su primera oportunidad de comer en siglos!! No había quien se los quitase de encima supongo que por la promesa de servirles de festín! Eran como Uruks atacando el Abismo de Helm...menuda jauría!
Pasadas las primeras pozas de agua medio estancada llegamos al primero de los rápeles que empezaba seco y terminaba en una pequeña poza, cubierta a media altura, que daba acceso a otro rápel (este de 17m) por donde ya discurría un pequeño hilo de agua. Después de este el caudal pareció aumentar levemente gracias a la ligera aportación de un manantial.
Frente a nosotros un gran bloque de piedra empotrado con varias instalaciones nos hizo imaginar como debía ser este barranco cuando se encuentra en pleno apogeo! Esta parte es la que llaman 'La Capilla', un rápel de 12m con una salida con muy mala leche y que pasa por entre medias del bloque! El paisaje realmente valía la pena.
Ahora tacaba caminar un rato por el curso del agua. Algún destrepe y poca cosa más. Cruzamos una pista ancha y continuamos por el agua caminado un poco más.
Durante todo este trayecto Cris iba como loca buscando y buscando por el agua. Estaba encabezonada con encontrar un tritón!! Quería fotografiar uno porque le encantan y, según ella, se daban las condiciones ideales para ver alguno. La verdad es que los renacuajos se contaban a miles!
Al final su búsqueda obtuvo recompensa y no sólo pudo ver uno...fueron casi una decena! Tritones, salamandras, sapos... Había mucha vida en aquellas aguas tranquilas.
Después de aquello empezamos el segundo tramo que nos aguardaba con dos rápeles de 14 y 13 metros consecutivos donde el agua continuaba siendo prácticamente testimonial. Más abajo, en las aguas tranquilas de las pozas, los tritones retozan ajenos a los motivos por los que osábamos perturbar sus dominios.
Nos entretenemos con el paisaje, nos fotografiamos junto con la fauna del lugar y continuamos nuestro camino que nos lleva, finalmente, a la zona de rápeles altos del descenso.
El primero nos hace atravesar la curvatura de un arco natural de piedra y nos deja, de forma inmediata, a los pies del siguiente, cuya salida tiene su gracia pues hay que sentarse en el abismo que se abre bajo nosotros para poder acceder a la reunión. La instalación nos queda a nuestra derecha y fuera, en la lisa roca, lo que no facilita nada la operación de salida.
Una vez abajo instalamos cuerda en el más alto de todos ellos y mientras Álex y Oscar descienden Cris y yo nos entretenemos con una salamandra que descubrimos entre la maraña de ramas que se acumulan en la poza.
Ya no quedan mucho, únicamente un par instalaciones más en las que aprovechamos para hacer algunas prácticas montando desembragables, pasamanos y rápeles guiados. Siempre viene bien hacer memoria por lo que nos podamos encontrar cualquier día.
Después de varios resaltes nos encontramos a nuestra derecha la que será nuestra salida (pues si continuásemos por el río podríamos retornar por el pueblo) equipada con cable y que nos saca por el cauce seco de otro barranco. Recogemos y nos quedamos en bañador para afrontar la subida que aún nos queda por delante, bajo un sol abrasador y sin agua. Somos lo peor, nos la hemos dejado en el coche!
Desde un principio el camino es evidente, siempre hacia arriba y siguiendo el cable que nos hace de guía más que de seguro pues en muchos puntos está roto. Pero ojo, no hay que despistarse pues después de unos metros de ascensión abandonamos la subida por el barranco para adentrarnos por la izquierda en el bosque. Hay que ir atentos en este punto para no perdernos.
Una vez en la senda hay que seguir su trazada, siempre en ascenso muy pronunciado y no siempre bien marcado, que nos guiará a través del bosque.
Si lo hemos hecho correctamente saldremos a un camino ancho que deberemos tomar a la izquierda (siempre tendiendo a subir) y que no abandonaremos hasta llegar a la carretera.
Este es el track del retorno.
Una vez en la senda hay que seguir su trazada, siempre en ascenso muy pronunciado y no siempre bien marcado, que nos guiará a través del bosque.
Si lo hemos hecho correctamente saldremos a un camino ancho que deberemos tomar a la izquierda (siempre tendiendo a subir) y que no abandonaremos hasta llegar a la carretera.
Este es el track del retorno.
1 comentario:
Gracias por compartir vuestra experiencia,
si no tienes inconveniente lo incluimos en la reseña del barranco en la web (Infobarrancos.es)
Barranco/torrent del Corba o Corva
Publicar un comentario