Podíamos haber elegido ascender directamente desde la misma presa, pasando primero por la cima del Comalesbienes (2998m), pero decidimos hacer la via que sube por l'Estany Negre y dejar la bajada, por el barranco de Comalesbienes, posiblemente para la vuelta.
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Joaquin iniciando el tramo de roca |
Aún así nada nos impide disfrutar de un día increible: Un sol radiante suspendido en un perfecto cielo azul y una suave brisa alimentando nuestro aliento.
A nuestra izquierda se alzan las cimas de los Besiberris, Comaloforno, Pa de Sucre...
A nuestra derecha y por encima de nuestras cabezas se encuentra nuestro objetivo: Punta Alta.
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A las puertas del refu |
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Haciendo algo de tiempo |
Los limites del embalse se difuminan y acaban por convertirse en un pequeño arroyo que baja de l'Estany Negre. Seguimos su curso hasta llegar a un pequeño puente de madera para, casi inmediatamente, comenzar a trepar zigzagueando por un conglomerado de roca. No hay perdida pues entre los hitos de roca dejados por otros alpinistas y los postes de madera el camino se hace más que evidente.
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No dejamos ni las migas |
Poco a poco ganamos altura, por suerte para nosotros la nieve comienza a ser más abundante y sin darnos cuenta nos encontramos sumergidos de lleno en el blanco elemento que tanto deseábamos. Lástima que ahora se encuentre relegado a las cotas más altas. Como ha cambiado todo en tan poco tiempo, los buenos tiempos han pasado y quizás, si el mundo continua a este ritmo, no volverán! No podemos evitar reflexionar sobre lo que está pasando...
En menos de dos horas nos hemos plantado en el refugio, es pronto, por lo que aprovechamos para acomodar nuestras cosas en el interior y para relajarnos tomando el sol y disfrutando de las vistas. Esto es impagable!!
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El sol comienza a despuntar |
Foto por aquí, charla por allá, ojeamos un poco los mapas para que todos tengamos claro el recorrido de mañana y se nos hace la hora de cenar. Y menuda forma de cenar!! Esto no se lo salta ni un galgo...creo que por la noche tendré pesadillas de todo lo que nos hemos metido en el cuerpo! Bueno...energía para lo que nos espera!
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Tomamos dirección al Coll de Contraix |
Creo recordar que duermo de un tirón hasta que suena el despertador. La verdad es que se oye muy lejano y tengo la esperanza de que sea de otro grupo que se levanta antes que nosotros, pero no, estamos solos en el refugio y la alarma suena porque ya son las 7 y es la hora de levantarse. Como aún amanece muy tarde no hay necesidad de madrugar demasiado, aún así en el exterior aún reina la oscuridad y hace un frío del carajo! El guarda ha tenido la amabilidad de dejarnos preparado el desayuno...amabilidad y pocas ganas de levantarse porque somos los únicos que le molestamos estos días.
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Al final es sol nos alcanza |
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Pero ya hemos subido bastante |
Hemos pensado que vamos a dejar aquí lo que no nos sea imprescindible: saco, algo de material...esto nos obligará a volver por el mismo sitio para recogerlo en la bajada, andaremos más pero nos vendrá bien puesto que lo que queremos es entrenar un poco además de disfrutar.
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Ya podemos ver la cumbre |
Desde antes de salir de casa un canción me ronda por la cabeza: The funeral - 'Band of horses'. Tengo la estupida idea de hacer un montaje con lo poco que grabemos con las cámaras por lo que me esfuerzo en hacer algún que otro plano 'apañao' que luego pueda hacer que el vídeo quede resultón!
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Esto se inclina |
Salimos por detrás del refu (hace mucho frío) y rápidamente bajamos hasta l'Estany negre, ahora cubierto de hielo y nieve, y nos dirigimos hacia la Vall de Colieto, dirección al Coll de Contraix. El avance es rápido. La nieve a primera hora está en perfectas condiciones y los crampones traccionan por la crujiente superficie a la perfección. Unos grandes bloques de piedra nos recuerdan que el camino cambia de dirección y que ahora debemos girar a nuestra derecha para comenzar el ascenso hacia l'Estany de la Roca, situado a unos 2390m. Aunque la pendiente es pronunciada el avance sigue siendo constante y únicamente paramos para deshacernos de alguna pieza de ropa que comienza a incomodar. A estas horas el sol comienza a despuntar y nos calienta el cuerpo y al ánimo. El día se presenta perfecto.
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Últimos pasos por la cresta |
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Punta Alta |
No hay traza de subida por lo que el primero se dedica abrir huella así que nos vamos relevando para que la operación no resulte demasiado tediosa pues, en algunos puntos, se acumula bastante nieve.
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Merecido descanso antes del retorno |
La inclinación aumenta por momentos hasta hacerse máxima bajo la cumbre. Aquí debemos armarnos del piolet y desechar los palos para poder avanzar por los escalones que tenemos que tallar hacia nuestra meta.
Clavar piolet, tallar escalón derecho, paso, tallar escalón izquierdo, paso, calvar piolet,...la operación se repite no se cuantas veces hasta que conseguimos alcanzar el collado y por fin la cresta! El pico está ahí mismo, casi podemos tocarlo con nuestras manos. Sólo un poco más, sólo varios pasos más y habremos llegado a la cima!
Pero no nos despistemos...ahora un resbalón podría mandarnos muy abajo con consecuencias no muy agradables.
Y por fin...la cima, nuestra querida y deseada cima! Punta Alta!
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Paisaje infinito |
La vista nos alcanza hasta el horizonte, las vistas son indescriptibles, pues hasta donde alcanza, todo son cumbres nevadas que parecen rendirse a nuestros pies. No hay foto que pueda inmortalizar este momento.
Pero debemos tocar con los pies en el suelo, comer, beber, reponer algo de fuerzas y no quedarnos demasiado en la cumbre pues aún nos queda un largo trecho de bajada hasta el coche pasando antes, por supuesto, a por nuestras cosas en el refugio.
Ahora únicamente deberemos deshacer nuestros pasos y volver a casa para, seguramente en breve, hacer otra de las nuestras!
Ah! Por cierto, al final resultó que hice hasta el video y la verdad...no quedó tan mal!
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